martes, 17 de mayo de 2011

MI MÉTODO PARA RESOLVER PROBLEMAS DE INGENIERÍA


Un nuevo periodo académico ha comenzado en nuestra querida Universidad De Oriente y pronto los exámenes prácticos y parciales, por lo que me pareció oportuno escribir este artículo. Pude haber utilizado el título “EL MEJOR MÉTODO PARA RESOLVER PROBLEMAS DE INGENIERÍA” o “MÉTODO INFALIBLE….”, pero lo que a continuación voy a escribir es el método que yo he utilizado y que hasta ahora me ha dado buenos resultados, sin embargo recomiendo que cada quien debe hacer su propia versión del método adaptándolo a sus peculiaridades. Espero entonces que mi método al menos les sirva como buen punto de partida.

El primer paso debe ser entender el problema. Para el caso de un examen universitario esto implica leer el enunciado del problema las veces que sean necesarias. Como profesor he sido testigo de que apenas el estudiante recibe su examen, este comienza a utilizar la calculadora. Creo que sería una buena idea prohibir el uso de calculadoras durante los primeros 15 minutos del examen. Para mí, entender un problema significa estar conciente de los datos disponibles y del resultado esperado. Recuerden que los problemas algunas veces son redactados por los mismos profesores y otras veces son tomados de un libro cuya edición original no utiliza el español, por lo que siempre existirá la posibilidad (aunque algunos no lo acepten) de que la redacción no sea la más adecuada. En caso de presentarse alguna confusión en la redacción, nunca duden en pedirle aclaratoria al profesor.

Una vez entendido el problema debe comenzar entonces el siguiente paso, planificación. Durante esta fase tampoco recomiendo realizar cálculos complejos sin tener la certeza de que serán útiles, de lo contrario podría ser una pérdida de tiempo. Una queja común de los estudiantes es que no tuvieron suficiente tiempo para resolver el examen, a lo que yo siempre respondo que lo que faltó fue una buena administración del tiempo. Normalmente en un examen se pueden aplicar un limitado número de ecuaciones (un número conservador es de 10 ecuaciones por examen) las cuales no necesariamente deben ser memorizadas a menos que sean resultado de una definición como es el caso de fracción molar o peso molecular. Lo que si es muy importante es que el estudiante sepa distinguir entre las condiciones en las cuales debe aplicar una u otra ecuación y los datos que necesita para cada una de ellas. Esta combinación de ecuaciones y conocimientos es lo que llamo la caja de herramientas que tenemos disponible para llegar a la solución del problema. En esta fase de planificación, mi recomendación es que haga un mapa mental donde se establezca el camino a seguir para resolver el problema. Supongamos un caso general muy sencillo, se tienen las siguientes ecuaciones:

H+I=B                  (1)
2B+3C/4=0,5H    (2)
A+B=C                 (3)
B+D=E                (4)

Luego de cumplido el primer paso, hemos entendido que el problema suministra los valores de D, C y A y que se quiere conocer E. Comenzamos entonces con la ecuación 1: conocemos D, C y A, por lo tanto esta ecuación por los momentos no es útil. Ecuación 2: conocemos una sola variable de esta ecuación (C) por lo que tampoco es útil en este momento. Ecuación 3: conocemos A y C por lo que podemos determinar B de acuerdo a esta ecuación, sin embargo no hacemos ningún cálculo porque no es el resultado que queremos obtener. Por último, ecuación 4: solo conocemos D y nos hace falta conocer B para obtener el resultado deseado (E). Luego de este análisis podemos planificar la solución de nuestro problema de la siguiente manera: primero determino B utilizando la ecuación (3) y luego con este resultado y el valor de D suministrado como dato utilizo la ecuación (4) para obtener E. Este ejemplo puede verse un poco trivial, pero créanme que así de sencillo en la mayoría de los casos (no suelo utilizar términos absolutos como “siempre” o “nunca”), lo único que puede aumentar es el número de variables y ecuaciones.

El último paso es llevar a cabo los cálculos necesarios y en el orden establecido en el paso anterior para obtener la respuesta deseada. El tiempo utilizado en este paso disminuye con la práctica.

Existe un paso anterior al primero, llamémoslo Paso 0 y no es otra cosa que ESTUDIAR. Algo que debe estar en constante revisión es nuestro método de estudio, más aún si no se están obteniendo los resultados esperados. Este es un tema un poco mas complicado de discutir pero seguramente escribiré pronto sobre métodos de estudios. Por lo pronto solo quiero mencionar, para la reflexión, que una de las causas que originan malos resultados en aquellos estudiantes que emplean de manera efectiva el tiempo para estudiar es la desconfianza en sus conocimientos que al final genera nerviosismo durante la evaluación. Mi consejo es, si van a desconfiar de alguien, que no sea de ustedes mismos, mejor desconfíen del que tienen sentado cerca y no se copien!!!  




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